jueves, 4 de junio de 2015

El corazón y su importancia biológica.

Por: aadls997

El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, ya que se encarga de distribuir la sangre alrededor de todo el cuerpo, por ende tiende a necesitar de otros órganos para mantener el funcionamiento del cuerpo humano. El corazón depende de los pulmones ya que bombea el oxigeno que logra obtener de los bronquiolos, por medio del proceso de respiración. La conexión entre el pulmón y el corazón se da gracias a la vena pulmonar.

El corazón  está compuesto esencialmente por tejido muscular (miocardio) y, en menor proporción, por tejido conectivo y fibroso (tejido de sostén, válvulas), y subdividido en cuatro cavidades, dos derechas y dos izquierdas, separadas por un tabique medial; las dos cavidades superiores son llamadas aurículas; las dos cavidades inferiores se denominan ventrículos.

Cada aurícula comunica con el ventrículo que se encuentra por debajo mediante un orificio (orificio aurícula ventricular), que puede estar cerrado por una válvula: las cavidades izquierdas no comunican con las derechas en el corazón.

El corazón la mayoría de veces puede ser afectado por ciertas enfermedades causadas por el musculo, por ejemplo: la inflamación del ventrículo derecho, ya que esta causa un aumento de la presión arterial.

Algunas enfermedades que pueden afectar al corazón son:
 Arritmia: es un aumento de la presión arterial, la cual acelera las palpitaciones del corazón.
 Paro cardiaco: es una contracción de musculo, la cual produce que el  corazón se detenga, esto puede ser temporal y puede causar la muerte,  cuando una persona sufre un paro cardiaco, lo que se realiza es auxiliar con  la reanimación cardio pulmonar (RCP).


El corazón tiene 2 movimientos: Uno de contracción llamado sístole y otro de dilatación llamado diástole. Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se distinguen tres tiempos: Sístole Auricular: se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos que estaban vacíos. Sístole Ventricular: los ventrículos se contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las válvulas bicúspide y tricúspide, sale por las arterias pulmonares y aorta. Estas también tienen, al principio, sus válvulas llamadas válvulas sigmoideas, que evitan el reflujo de la sangre. Diástole general: Las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura, y la sangre entra de nuevo a las aurículas.


Los golpes que se producen en la contracción de los ventrículos originan los latidos, que en el hombre oscilan entre 70 y 80 latidos por minuto.



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